Por:
Gabriel Alejandro Molano Rojas, Especialista de Comunicaciones
Más de 60 líderes regionales, entre gobernadores y alcaldes de capitales colombianas, se congregaron en Pereira para el Encuentro de Gobernadores y Alcaldes de ciudades Capitales, ‘Reactivación desde las regiones’, organizado por la Federación Nacional de Departamentos, y en donde la reactivación económica, seguridad, el campo, la industria y la construcción fueron los temas centrales del encuentro.
Entre los invitados que asistieron al evento realizado en el hotel Sonesta de Pereira, estuvieron delegados del Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF), la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Fedepalma, Asoleche, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL), la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), COLFECAR, Prodesa, Constructora Bolívar y la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (COTELCO).
Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de @FedepalmaOrg, socializó los aportes de la agroindustria de la palma de aceite, su competitividad y la generación de nuevas oportunidades para las regiones a partir de este sector. “Somos un socio estratégico para mejorar las… pic.twitter.com/CL27IEvIJQ
— FND – Federación Nacional de Departamentos (@FNDCol) May 8, 2024
Panorama del aceite de palma
Nicolás Pérez Marulanda, Presidente Ejecutivo de Fedepalma, socializó con los asistentes al Encuentro Nacional de Gobernadores y Alcaldes, el panorama actual del cultivo de la palma de aceite en el país que, a hoy, es el cuarto productor mundial, el primero en América y el segundo cultivo con mayor extensión en Colombia después del café, actualmente hay cerca de 600.000 hectáreas de palma sembradas en más de 158 municipios en 21 departamentos.
“Colombia produce más de 1,8 millones de toneladas de aceite crudo de palma, destinando el 73 % al consumo interno, principalmente para la alimentación y la producción de biocombustibles. De hecho, todo el biodiésel colombiano se elabora a partir de este aceite, conformando el 10 % del diésel comercializado en las estaciones de servicio. Esta industria representa una significativa contribución a la transición energética del país, con un gran potencial de crecimiento futuro”, expresó Nicolás Pérez Marulanda, Presidente Ejecutivo de Fedepalma.
“Colombia es el principal productor de América Latina de aceite de palma. El aceite de palma es el principal aceite que consumen los colombianos. Los aceites vegetales hacen parte de la alimentación esencial de los hogares del país”, Nicolás @perezmarulo. https://t.co/v5PLY11xLB pic.twitter.com/7BicK7CBqi
— Fedepalma (@FedepalmaOrg) May 8, 2024
Palmicultura sostenible e inclusiva para productores de pequeña escala
En su discurso, Pérez Marulanda presentó el proyecto “Palmicultura sostenible e inclusiva para productores de pequeña escala”, cuyo objetivo principal es integrar a estos productores al Programa de Aceite de Palma Sostenible de Colombia (APSColombia). Esto permitirá garantizar su acceso a mercados y fortalecer la imagen de origen sostenible del sector a largo plazo.
El proyecto se compone de dos componentes fundamentales. El primero busca brindar acompañamiento a los actuales palmicultores de pequeña escala en la adopción de buenas prácticas y su certificación en APSColombia.
El segundo componente busca vincular a nuevos pequeños productores a los Núcleos u otros esquemas asociativos existentes, ligados a la inclusión productiva de familias beneficiarias de procesos de titulación y formalización de tierras liderados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, mediante el aprovechamiento sostenible de sus predios.
Nicolás Pérez Marulanda, Presidente Ejecutivo de Fedepalma.
Este proyecto, en conjunto con otras iniciativas de la Federación, marca un camino prometedor para la palmicultura colombiana al seguir incentivando a los palmicultores de pequeña escala para que hagan parte de la ruta de sostenibilidad buscando así su vinculación a cadenas productivas sostenibles, con el fin último de generar una inclusión efectiva que redunde en bienestar y paz en las zonas rurales.