Por:
Phanor Javier Arias Camayo, Auxiliar de investigación II – Unidad de validación de resultados de investigación.
El efecto invernadero hace referencia al calentamiento natural de la Tierra, que se debe a los gases presentes en la atmosfera que retienen parte del calor del Sol que se refleja en la superficie del globo terráqueo y ayudan a mantener una temperatura apta para la vida. Mientras que los gases de efecto invernadero (GEI) son compuestos, tanto naturales como antropogénicos causantes del calentamiento global, el cual se entiende como el incremento de la temperatura promedio en la atmosfera a largo plazo. En la atmosfera terrestre, los principales GEI son el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N₂O), el metano (CH₄), el ozono (O₃) y el vapor de agua (H2O).
El vapor de agua y el ozono no suelen ser considerados en los estudios de medición de huella de carbono, debido a que estos no son emitidos de manera directa por las actividades humanas. Además, el vapor de agua se encuentra en cantidades muy grandes en la atmosfera, pero su concentración varía considerablemente dependiendo de las condiciones atmosféricas. Por lo anterior, cuando se habla de GEI se presta especial importancia al CO2, CH₄ y N₂O.
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Dióxido de carbono CO2
Usado por organismos fotosintéticos, como por ejemplo las plantas, para la producción de su alimento y liberación de oxígeno, también es liberado durante la respiración y usado en la producción de energía de algunos organismos. Además, es el gas de efecto invernadero más importante asociado a las actividades humanas. La producción antropogénica de este gas se debe a la quema de combustibles fósiles, quema de biomasa, tala de bosques y procesos industriales como por ejemplo la producción de cemento.
Metano CH₄
Es uno de los componentes principales del gas natural y además está asociado a los hidrocarburos utilizados como combustibles. La producción más importante de metano se encuentra en la descomposición de materia orgánica en sistemas biológicos, donde destaca su producción principal se encuentra en la ganadería y la agricultura. Este gas también es producido en la disposición de residuos sólidos, así como en el tratamiento de las aguas residuales tanto domesticas como industriales.
Óxido nitroso N₂O
Las principales fuentes de producción antropogénica del N₂O se están relacionadas a la agricultura, esto por el manejo del suelo y del abono. Sin embargo, también hay otras fuentes significativas como lo es el tratamiento de aguas residuales, la combustión de los combustibles fósiles y los procesos químicos industriales. El N₂O también se produce de forma natural, por diferentes fuentes biológicas que se encuentran en el suelo y el agua, especialmente por acción de microorganismos en suelos tropicales.
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La alta emisión de GEI ha traído una serie de repercusiones sobre el planeta como lo son el aumento del nivel del mar, cambios en los regímenes de lluvia, acidificación de los océanos, alteración en los patrones climáticos, cambios en los hábitats de la fauna y flora silvestres, entre otras que afectan el comportamiento natural de los ecosistemas y en sí, la vida en la Tierra. Por lo anterior, es necesario tomar medidas para reducir las emisiones de estos gases y así mitigar sus efectos.
Algunas medidas
Se recomiendan la implementación de energías renovables, el reciclaje y la reutilización de los residuos y la educación ambiental. De igual forma, a nivel internacional se han creado diferentes grupos de investigación en temas ambientales como por ejemplo el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), los cuales ayudan a dar una opinión objetiva y científica sobe el cambio climático y las emisiones de GEI. Igualmente se establecen cumbres internacionales donde se establecen normas y regulaciones referentes al cambio climático. Del mismo modo a nivel nacional se establecen una serie de políticas, certificaciones y demás estrategias encaminadas de disminuir las emisiones de GEI y con el objetivo de frenar el avance del calentamiento global.
Gases de efecto invernadero en el sector palmero
En el sector palmero las emisiones de GEI no son una excepción, puesto que sus actividades desde la plantación hasta la planta extractora generan emisiones de gases efecto invernadero. Dentro de los procesos en el sector palmero aquellos que más importancia tienen en la generación de emisiones son: el cambio de uso del suelo, puesto que si se pasa de una vegetación de alto porte o almacenamiento de carbono en su estructura (por ejemplo, de un bosque) a palma, se pueden aumentar en gran medida las emisiones, mientras que si se pasa de una vegetación de bajo porte (por ejemplo, pastos de ganadería) a palma, se pueden disminuir las emisiones. Otro proceso importante es el tratamiento de las aguas residuales, puesto que, si estas se realizan en lagunas abiertas, se generan grandes emisiones de metano. La fertilización es otro aportante en las emisiones de gases de efecto invernadero, esto debido al requerimiento de nitrógeno y otros nutrientes por parte del cultivo.
Desde el sector palmero se pueden implementar ciertas prácticas que pueden ayudar a disminuir las emisiones de GEI, entre estas prácticas se destacan las siguientes:
- Buena planificación en el uso del suelo, sin intervenir bosques o suelos con gran almacenamiento de carbono.
- Siembra de coberturas como leguminosas que ayuden a fijar el carbono en el suelo.
- Uso de subproductos del cultivo y de planta extractora, como lo son las hojas de poda, la tusa, el cuesco y el POME (efluentes de plantas extractoras de aceite de palma, por sus siglas en inglés).
- En planta extractora se puede implementar el tratamiento de aguas residuales con lagunas cerradas, que además de mitigar las emisiones de metano, pueden generar parte de la energía requerida por la planta, disminuyendo también las emisiones por consumo de energía.