Por:
Juan Pablo Tovar Molano, Coordinador Regional de Manejo Fitosanitario Zona Oriental
Carlos Alberto Ospina Garay, Analista de Manejo Fitosanitario Zona Oriental
Con la Marchitez letal (ML) ha sido una de las amenazas fitosanitarias más importantes para la palmicultura en la Zona Oriental. Sin embargo, en los años recientes se han obtenido resultados positivos en su control mediante la reducción de palmas perdidas en las áreas afectadas con seguimiento. Gran parte de este éxito se ha debido a que desde el año 2015, Cenipalma junto con las empresas vinculadas al Convenio Empresarial de Manejo Fitosanitario (CMS) establecieron un “Programa de Fortalecimiento de Censadores”, el cual, primero, ha ayudado a aumentar la capacidad de detección oportuna y confiable de casos por parte del personal de campo encargado de esta labor, y segundo, ha ayudado a mitigar el impacto de la rotación de personal en las plantaciones, garantizando que haya una disponibilidad frecuente de operarios con estas habilidades.
Para lograrlo, la dinámica de trabajo de estos programas inicia con el liderazgo del Núcleo Palmero, el cual selecciona entre sus plantaciones propias y sus aliados estratégicos, un grupo de personas encargadas de la detección fitosanitaria que requieran el fortalecimiento. A partir de allí, se organiza una agenda que incluye por lo menos seis sesiones de trabajo en las cuales se abordan los siguientes componentes:
1. Componente teórico
En un auditorio, mediante diapositivas y fotografías se explica la forma de realizar un censo de enfermedades y un monitoreo de plagas, la manera correcta de diligenciar formatos, las características de una palma sana, así como la sintomatología externa e interna de las diferentes enfermedades, problemas nutricionales y ataque de insectos plaga que afectan al cultivo.
2. Componente práctico
En campo, inicialmente se realiza la disección de una palma sana con el fin de analizar sus características externas e internas y de esta manera establecer puntos iniciales de comparación respecto a síntomas que se encuentran en palmas afectadas. Luego, se analizan plantas con enfermedades como Pudrición del Cogollo (PC), Anillo Rojo (AR), Marchitez letal (ML) y Pudriciones de Estípite (PE); ataques de plagas como Strategus sp., Eupalamides sp. y ácaros, así como, otros trastornos fisiológicos y nutricionales que puedan generar confusión al momento de identificar problemas en campo. Además, se llevan a cabo ejercicios de ubicación en la filotaxia de la palma, algo fundamental para el correcto monitoreo de plagas. Finalmente, se enfatiza en la importancia de la detección temprana.
3. Componente evaluativo
Se lleva a cabo una evaluación teórica y varias evaluaciones prácticas. En las evaluaciones prácticas en campo, cada uno de los participantes hace un censo de detección de enfermedades y plagas en un área previamente seleccionada, igual como lo haría en su trabajo rutinario. Luego de revisar los resultados, se aclaran dudas y se realiza una retroalimentación sobre los errores detectados para cada uno de los participantes del programa, con el fin de mejorar su capacidad de diagnóstico por síntomas. Al final, aprueban aquellos operarios con una calificación de acierto superior al 80 % y participación en todos los ejercicios desarrollados.
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Este modelo de trabajo está permitiendo a los Núcleos palmeros vinculados al Convenio Empresarial de Manejo Fitosanitario de la Zona Oriental, fortalecer alrededor de 200 operarios encargados de la labor de detección y beneficiar a por lo menos 65 plantaciones anualmente (tabla 1).