Por:
Mónica Silva Saldaña: Colaborador de Fedepalma
La asociación EntrePalmeros, un grupo de 41 pequeños palmicultores ubicados en San Martín, departamento del Cesar, han marcado un hito en la agricultura del país, la región y el mundo, ya que son los primeros en Latinoamérica y los segundos globalmente en alcanzar la certificación RSPO (siglas en inglés de Roundtable on Sustainable Palm Oil) en la categoría de ‘Pequeños Productores Independientes’.
Con 897 hectáreas de área certificada y un volumen de más de 15.000 toneladas de
racimos de fruta fresca (FFB), estos productores de pequeña escala cumplieron a cabalidad la implementación de buenas prácticas en sus cultivos de palma de aceite y, gracias a ello, hoy se convierten en un referente mundial.
Este logro ha sido, por supuesto, enormemente gratificante para los palmicultores certificados.
“Lo que más orgulloso me tiene es estar certificado en RSPO, y conocer todas las políticas que es a favor nuestro, de los palmicultores. Lo mejor que he aprendido en la RSPO es algo de gran importancia que es el tema del medio ambiente, que todos en esta Tierra tenemos que contribuir y trabajar y ser muy juiciosos en el tema de medio ambiente”, productor Henry Córdoba, productor certificado.
William Fontecha, otro productor de EntrePalmeros, reconoció igualmente que “con esta certificación nos enseñaron a hacer más amables con el ecosistema, a tener legalmente a los trabajadores, a saber, que debemos proteger las fuentes hídricas, la fauna, a no contaminar más este planeta”.
Lo que este alcance ha representado para este grupo de pequeños productores lo recopila Viviana Dueñas, coordinadora de procesos transversales de Palmas del César: “Para el grupo EntrePalmeros, la palma es un cultivo transformador que ha permitido mejorar su calidad de vida. Adicionalmente, ha traído crecimiento social y económico a la región y ha podido hacer visible a los pequeños productores en todo el sector palmicultor; nos permitió revisar las buenas prácticas agronómicas, impulsarlas y que ellos fueran ese eje transformador de los demás pequeños productores”.
- El poder de las alianzas
Este primer grupo de 41 pequeños productores certificados inició su proceso en 2020 mediante la puesta en marcha de las mejores prácticas en sostenibilidad en el área de influencia, con el apoyo de Palmas del Cesar. Los aportes otorgados por parte de aliados, como Solidaridad, Unilever y Alianza Team, fueron de vital importancia para diagnosticar las principales brechas, establecer un plan de acción a la medida de cada productor y lograr la certificación.
Al final de este arduo trabajo, para las organizaciones que prestaron su contribución, este acontecimiento también ha sido muy significativo. Al respecto, Camila Escallón, Gerente Senior de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Unilever, expresó: “Que en conjunto hayamos logrado que un grupo de pequeños palmicultores esté certificado sostenible es una noticia muy positiva para todos nosotros. Unilever cree que la palmicultura rentable y sostenible debe encontrar el equilibrio adecuado entre lo social, ambiental y económico. Esta es una responsabilidad compartida entre todos los actores de la cadena de valor de la palma, donde la transparencia y trazabilidad son claves. La certificación es una de las formas de hacerlo, por lo que apoyar el proceso y celebrar el logro de EntrePalmeros nos motiva a seguir impulsando prácticas sostenibles de la mano de aliados para elevar los estándares de la industria en el país”.
Para Fabio González, Gerente de Palmas del César, esta labor fue una experiencia enriquecedora. “Aprendimos mucho y seguiremos aprendiendo de estos agricultores, que son nuestros aliados. Ahora nos sentimos cada vez más estrechos en ese vínculo con ellos y seguramente vienen otros 80 para el año 2024 y el ejemplo que se está siguiendo es el de este primer grupo de 41 palmicultores”, afirmó.
En cuanto a apoyo financiero, José Roberto Montenegro, representante de la Junta de Gobernadores RSPO, aseguró que durante los últimos años han hecho esfuerzos para ajustarse a la realidad de estos pequeños productores, con el fin de apoyarlos a través de los superávits que se generan en la operación.
Así mismo, el apoyo de Alianza Team para construir relaciones de confianza con los procesadores de aceite de palma en la región fue fundamental para el éxito de la certificación. “En Alianza Team nos enorgullece ver materializado este proyecto, el cual es una muestra del poder exitoso de las alianzas estratégicas. Seguiremos fortaleciendo esta alianza, pues creemos en el poder de la colaboración. Junto a la comunidad y nuestros aliados, construimos un futuro próspero y sostenible para todos”, manifestó Isabel Giraldo, Gerente de Sostenibilidad de Alianza Team.
El trabajo mancomunado de los que intervinieron en esta causa también lo aprecia Joel Brounen, Gerente de País de Solidaridad en Colombia: “Esta certificación es un claro ejemplo del compromiso de los pequeños productores por cumplir los más altos estándares de sostenibilidad, pero también de cómo la articulación de la cadena de valor es clave para fortalecer la capacidad de los productores en la implementación de prácticas sostenibles”.
Debido a todo ello, los pequeños productores agradecen en gran medida la colaboración brindada por el gremio. “A todas esas asociaciones que nos ayudaron, muchísimas gracias. Con el apoyo de todos ustedes se pudo lograr que hoy seamos una asociación certificada”, manifiesta Marisol Velázquez, pequeña palmicultura con sello RSPO.
- Un camino de retos
Sin duda alguna, los desafíos a los que se enfrentan los productores independientes de palma para procurar una trazabilidad y calidad en sus prácticas de producción superan los que asumen empresas de mayor escala.
Con respecto a esto, el Gerente de Palmas del Cesar resalta que “los 41 integrantes de EntrePalmeros lograron superar dificultades desde la organización misma del grupo, el cumplimiento de la legislación laboral colombiana y el establecimiento del Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo, hasta la consolidación de los sistemas de control interno y el cumplimiento de los requerimientos para la obtención de la membresía”.
- La gran importancia de esta labor
Si Colombia tiene alrededor de 7.000 palmicultores, de los cuales más del 70 % son de pequeña escala, según Fedepalma, es primordial que este trabajo de certificación se replique en los 161 municipios de 21 departamentos donde se encuentran estos productores. Es evidente que este primer grupo de pequeños productores marca una ruta y sirve indudablemente de modelo para que otros agricultores de su tipo también busquen la certificación RSPO.
Un beneficio trascendental que genera esta certificación es hacer visibles a los pequeños productores en la cadena de valor del aceite de palma y promover el crecimiento sostenible y responsable de la palmicultura en Colombia.
Y un aspecto de mucha conveniencia es la apertura comercial. Según Joel Brounen, “para los pequeños productores, el estándar RSPO es supremamente importante para poder llegar al mercado internacional; por esto es importante que un grupo de 41 pequeños productores demuestra, como lo vemos hoy en día, un ejemplo de que sí es posible llegar a ese mercado internacional a través de este estándar”.
Con todo lo que la certificación RSPO representa para el sector, Viviana hace un llamado especial al gremio: “Invitamos a todos los actores relevantes de la cadena de abastecimiento de aceite de palma a que sigan promoviendo esas iniciativas, que permiten la inclusión de los pequeños productores hacia una palmicultura responsable y sostenible. Hoy tenemos 41 productores certificados, pero esperamos que sea el 100% de los productores que puedan ingresar en esta certificación”.