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La palma de aceite en Colombia sí es un negocio a largo plazo

Foto: Fedepalma

Por:

Gabriel Alejandro Molano Rojas, Especialista de Comunicaciones
Mauricio Mosquera Montoya, Investigador Titular – Coordinador de la Unidad de Validación de Cenipalma


Como parte de la jornada Colombia Palmera Zona Suroccidental (Tumaco), se llevó a cabo una conferencia denominada ‘La palma de aceite, un negocio a largo plazo’. Los más de 250 palmicultores asistentes al evento, conocieron de primera mano estrategias para lograr altos rendimientos en el cultivo, en relación con establecimiento de una plantación, manejo del cultivo, cosecha y transporte de RFF a planta de beneficio.

¿Cómo logro altos rendimientos del cultivo?

Para dar respuesta a esta inquietud, se debe tener en cuenta la adopción de tecnología disponible en labores como: establecimiento de plantación, nutrición, sanidad, polinización y cosecha.

Establecimiento de la plantación, define en gran medida la rentabilidad de un negocio a largo plazo, que puede extenderse hasta 30 años. La selección adecuada de tierras, considerando factores como humedad del suelo, contenido nutricional, infraestructura interna de transporte, vías de acceso, distancia a la planta de beneficio, y el cumplimiento de normativas ambientales. Asimismo, la selección de cultivares debe basarse en análisis históricos de producción del cultivar en condiciones similares y su resistencia/tolerancia a plagas y enfermedades.

Nutrición del cultivo, el objetivo es que cada peso invertido en fertilización se traduzca en un incremento de la producción de RFF, alcanzando en lo posible una eficiencia del 100 %. Esto implica un diagnóstico nutricional preciso y una aplicación de fertilizantes oportuna y suficiente para cubrir el requerimiento del cultivo. Se mencionaron prácticas que favorecen la conservación del suelo y la absorción de nutrientes, entre ellas la descompactación del suelo en cultivos establecidos, la disposición de materia orgánica (hojas/tusas) y el uso de coberturas.

Sanidad del cultivo, debe entenderse que se trata de garantizar la permanencia de las palmas en el negocio. En cuanto al manejo de enfermedades, es vital reconocer los factores que facilitan el trabajo de los patógenos, como la susceptibilidad del cultivar, un manejo agronómico deficiente y la alta presión de inóculo proveniente de áreas vecinas. Para evitar el contagio, es necesario implementar un manejo regional que proteja a las palmas sanas y cultivares resistentes.

En el manejo de plagas, es esencial conocer el ciclo de vida de los insectos plaga, establecer umbrales de decisión para determinar el momento oportuno de aplicación de controles. Asimismo, las dosis y los métodos de aplicación deben considerar el impacto de los agroquímicos sobre los insectos benéficos y sobre plantas hospederas de enemigos naturales.

Polinización artificial, el uso del ANA (Ácido Naftalenacético) resulta en mayor cantidad de racimos conformados, lo que se traduce en un incremento en los ingresos del cultivador. El debate acerca de la presentación del ANA, ya sea sólida o líquida, es indiferente en lo que concierne al resultado. Lo que se debe garantizar es una tarea bien hecha (dosis y cobertura adecuadas). Entretanto, la densidad de inflorescencias es la que determina el rendimiento de la mano de obra dedicada a la polinización.

Cosecha, el objetivo debe ser maximizar el pago recibido, ya que el corte de los RFF debe realizarse en el momento óptimo de madurez para asegurar su calidad y el mayor contenido posible de aceite. Un buen entrenamiento del personal en punto óptimo de cosecha y garantizar la facilidad de tránsito por los lotes (control de maleza y poda), son esenciales para mejorar la productividad de los trabajadores.

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