Por:
Paula Cárdenas Pedraza, Responsable Social de Fedepalma
El sector palmero colombiano dio un paso significativo en su compromiso con la sostenibilidad y la debida diligencia empresarial. Con la participación de 187 personas, entre extensionistas, productores, núcleos palmeros y fundaciones, Fedepalma culminó el primer ciclo de talleres de socialización de la metodología para la identificación de riesgos en derechos humanos, una herramienta estratégica que refuerza la gestión responsable y transparente de la agroindustria.
Desarrollada por Fedepalma y con el apoyo técnico de CREER, esta metodología ofrece al sector una guía práctica para identificar, prevenir y mitigar posibles impactos en derechos humanos a lo largo de sus operaciones y cadenas de valor, alineándose con los estándares internacionales de debida diligencia empresarial.
Un recorrido nacional con resultados tangibles
Durante los últimos meses, Fedepalma y los equipos de extensión de Cenipalma lideraron jornadas en las cuatro zonas palmeras del país, alcanzando una cobertura significativa:
- Zona Oriental (Villavicencio): se realizaron dos jornadas, la primera con 8 extensionistas, y la segunda con la participación de 13 núcleos, 54 participantes
- Zona Central: se llevaron a cabo tres jornadas en Barrancabermeja (8 extensionistas); Sabana de Torres (7 núcleos, 31 participantes); y en Cúcuta (3 núcleos y 20 participantes)
- Zona Norte (Campo Experimental Palmar de la Sierra): se desarrollaron dos jornadas con la participación de 12 núcleos, 12 extensionistas y 16 participantes
- Zona Suroccidental (La Providencia): se realizaron dos jornadas con una convocatoria total de 5 núcleos, la fundación Agromira, 12 extensionistas y 26 participantes
En total, 40 núcleos palmeros, 40 extensionistas y 2 fundaciones se vincularon activamente a este proceso de aprendizaje colectivo.
Los talleres se estructuraron en torno a los cuatro pasos fundamentales de la metodología:
- Caracterización del entorno y mapeo de actores
- Identificación de dinámicas de vulnerabilidad en contextos de operación palmera
- Identificación y priorización de riesgos en derechos humanos
- Definición de medidas de tratamiento y mecanismos de seguimiento
Los ejercicios prácticos permitieron a los participantes aplicar directamente la herramienta, evidenciando su pertinencia en aspectos críticos como la trazabilidad y el acceso a mercados internacionales, factores determinantes para la competitividad del sector palmero.
Hemos finalizado nuestro recorrido por las cuatro zonas palmeras con una participación muy significativa de profesionales de sostenibilidad y extensionistas. El propósito de estas jornadas fue fortalecer el conocimiento de los equipos frente a la agenda de empresas y derechos humanos y desarrollar ejercicios prácticos que facilitaran la apropiación de la metodología para la identificación de riesgos de derechos humanos del sector palmero. El resultado supera las metas propuestas y nos permite consolidar una línea de trabajo muy relevante en materia de debida diligencia empresarial, acceso a mercados y trazabilidad en el marco del respeto a los derechos humanos. Este, sin duda, será un tema que tendrá continuidad y respaldo durante el 2026.
Paula Cárdenas Pedraza, Responsable Social de Fedepalma
Articulación con iniciativas internacionales
Paralelamente, Fedepalma ha socializado esta metodología en espacios promovidos por APSColombia e IDH, en el marco de la iniciativa “APS Colombia: respaldando al sector palmero colombiano en su acceso a mercados”. Los encuentros realizados en Santa Marta (5 de junio), Bucaramanga (29 de agosto) y Valledupar (11 de septiembre) complementan este esfuerzo, con dos jornadas adicionales programadas antes de finalizar el año en curso
Mirando hacia adelante
Para 2026, Fedepalma continuará impulsando la implementación y fortalecimiento de esta metodología en articulación con sus aliados estratégicos, reafirmando que la sostenibilidad del sector palmero colombiano se construye sobre el respeto irrenunciable a los derechos humanos en toda su cadena de valor.
La respuesta del sector ha sido clara: más de 140 profesionales de sostenibilidad comprometidos demuestran que el camino hacia una palmicultura responsable no solo es necesario, sino posible y colectivo.
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