Desde la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), expresamos nuestro enérgico rechazo a los lamentables hechos ocurridos en la zona rural de Cúcuta, Norte de Santander. Cinco de nuestros palmicultores fueron violentamente interceptados por hombres armados mientras regresaban de una visita a un cultivo, poniendo en riesgo sus vidas y la seguridad de la región.
Reiteramos nuestro llamado urgente al Gobierno Nacional para que refuerce las medidas de seguridad en las zonas rurales, garantizando la presencia efectiva de la fuerza pública y la oferta institucional del Estado. La protección de estas áreas es fundamental para generar confianza, atraer inversión y fomentar el crecimiento sostenible en regiones clave para la paz y la prosperidad del país.
Enfatizamos que estos hechos no solo comprometen la seguridad y tranquilidad de nuestros productores y sus comunidades, sino que también ponen en riesgo el empleo y la estabilidad económica en una región con un alto potencial para convertirse en motor de desarrollo.
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Reiteramos nuestro compromiso de trabajar de la mano con las autoridades para fomentar un entorno seguro y estable, en beneficio de nuestros palmicultores y de los habitantes de Norte de Santander.