Por:
Juan Carlos Vélez Zape, Líder de Formación de Cenipalma
Brillit Gañán Galvis, Responsable de Estrategias Didácticas de Cenipalma
Los retos y desafíos actuales han propiciado cambios tecnológicos y de relacionamiento que hoy son la base para una nueva forma de asumir procesos sociales y humanos, como los educativos. Quizás por nuestras primeras experiencias educativas tendemos a pensar en interacciones presenciales con un profesor u orientador que mantiene el control del proceso de enseñanza, responsable directo de lo que aprendemos.
No obstante, tales retos y desafíos, vinculados al logro de un relacionamiento armonioso y eficiente con los entornos productivo, social y ambiental, lo mismo que con la mejora de nuestra comprensión de conceptos e información junto a la necesidad de llevarlos a la práctica, el incremento de la cobertura de servicios con una optimización de los recursos, entre otros, han permitido que las tecnologías y aplicaciones virtuales, digitales y de la información como internet, inteligencia artificial, metaverso, automatización, informática cuántica, blockchain y muchas más, hoy sean parte de nuestra cotidianidad, incluso sin saberlo.
La educación no es ajena a esta transformación y esta es la razón por la que las metodologías o mediaciones virtuales son opciones comunes, de gran expansión y de progresiva adopción en el mundo.
Según el Ministerio de Educación Nacional, la educación virtual se refiere a programas de formación desarrollados en el ciberespacio, donde no hay encuentros presenciales. Este modelo utiliza las TIC para crear nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, estableciendo relaciones interpersonales diferentes a las convencionales.
Un poco de historia sobre la educación no presencial
La educación virtual es una adaptación de la educación a distancia, que tiene sus raíces tras la invención de la escritura, destacando procesos epistolares en la antigüedad. Según Yong et al. (2017), en 1840 Isaac Pitman lideró en Inglaterra un curso de taquigrafía por intercambio postal, marcando el inicio de la educación a distancia moderna.
En Colombia, en 1947, el sacerdote José Joaquín Salcedo Guarín inició las Escuelas Radiofónicas en el Valle de Tenza (Boyacá y Cundinamarca), contribuyendo a la alfabetización campesina y estableciendo Radio Sutatenza, cuyo archivo fue reconocido por la UNESCO en 2016.
A nivel mundial, en 1940, la Universidad de Sudáfrica lanzó programas de educación superior a distancia, seguidos por universidades como Wisconsin y Stanford que en los años 60 implementaron estrategias telefónicas y televisivas. En los años 70, países como Canadá, Reino Unido y España adoptaron programas similares. En Colombia, en 1982, se creó la UNAD, que hoy cuenta con más de 200.500 estudiantes en 85 programas en todo el país.
Procesos virtuales desde Cenipalma
Antes del confinamiento por la pandemia del COVID-19, el sector palmero ya mostraba interés en un sistema de capacitación basado en tecnologías virtuales, para desarrollar competencias y superar los desafíos geográficos que limitan la cobertura de estos programas.
Así se inició con la oferta de diplomados y cursos virtuales en plataformas externas, posibilitadas con proyectos financiados por el SENA a través del Programa de Formación Continua Especializada, preocupado porque la virtualidad era una opción novedosa que requería autodisciplina y autogestión para lograr aprendizajes, características críticas relacionadas con la permanencia de los interesados y la generación de impactos en los procesos productivos.
Afortunadamente, el sector respondió de la mejor manera y el programa de diplomados y cursos se fortaleció en lo didáctico, metodológico y administrativo, siempre de la mano de varias de nuestras universidades y organizaciones aliadas como:
- Corporación Universitaria Minuto de Dios Virtual
- Universidad Tecnológica de Pereira
- Universidad de Santander
- Instituto Universitario de La Paz
- Universidad Nacional Abierta y a Distancia
- Universidad del Magdalena
- Universidad Nacional de Colombia
- SENA
- Agrolearning de la Fundación Solidaridad Latinoamérica
- Universidad del Valle y la Fundación Fomenta.
Este aprendizaje nos permitió afrontar el boom de las mediaciones virtuales que implicó hacer frente al confinamiento generado por la pandemia del COVID-19 y nos puso a reflexionar sobre la necesidad de contar con una herramienta propia para impartir educación virtual en los temas que desarrolla Cenipalma para el sector.
Justamente, en el marco de este suceso mundial generado por el COVID-19, en 2021 se desarrolló el Estudio Estratégico para el Cierre de Brechas de Capital Humano del Sector Palmero que recomienda la implementación de estrategias educativas para la agroindustria con pertinencia, flexibilidad, innovación, metodologías duales, integrativas, dinámicas, tecnológicas, articuladoras, descentralizadas e itinerantes, por lo que la virtualidad es señalada como una alternativa viable y relevante, pero no como única opción. De hecho, la presencialidad seguirá jugando un papel cardinal en los esquemas creados para el desarrollo de competencias y capacidades en nuestros entornos.
Excelencia palmera, el primer módulo de la plataforma para la gestión integral del capital humano
Después de un largo proceso de aprendizaje nos complace informar al sector de la palma de aceite que Cenipalma cuenta con una herramienta para llegar a todos con una oferta educativa específica para la agroindustria pero de mediación virtual, que recoge los desarrollos propios en materia pedagógica, didáctica y metodológica del Área de Formación y Capacitación, y permitirá poner al servicio de los palmicultores todo el acervo de conocimientos, tecnologías y estrategias generadas por la Dirección de Investigación y de Extensión enfocadas a fortalecer una palmicultura productiva, única, diferenciada, rentable y sostenible.
Esta herramienta corresponde al primer módulo (para desarrollar competencias) de la Plataforma para la Gestión Integral del Capital Humano del sector palmicultor, que ofrecerá herramientas para cerrar brechas de cantidad, calidad, pertinencia y temporalidad identificadas como talanqueras para el desempeño del talento humano. Dicha plataforma virtual está orientada a la innovación laboral palmera y permite el trabajo colaborativo de trabajadores, empresarios del sector, así como de Cenipalma, Fedepalma y otros actores interesados en el mejoramiento de las condiciones laborales, en el incremento de la productividad y de la sostenibilidad sectorial.
Primer curso en Excelencia palmera
La herramienta Excelencia Palmera inicia con el curso “Gestión de datos climáticos como apoyo para la toma de decisiones del cultivo de palma de aceite”, al que se inscribieron más de 110 personas entre productores, técnicos y profesionales del sector de las cuatro zonas palmeras. Se trata de un producto desarrollado en asocio con el Área de Geomática de Cenipalma, en el que se presentan los adelantos en materia de captura, análisis e interpretación de datos climatológicos como estrategia para mejorar la aplicación y oportunidad de prácticas de cultivo.
Próximamente, Excelencia palmera contará con una oferta de cursos en temas de cultivo, supervisión, plantas de beneficio, temas ambientales y sociales, administración y costos, entre otros, y en cada uno podrán recibir las certificaciones de aprobación. La comunidad palmera podrá acceder a los programas de capacitación de Excelencia Palmera de acuerdo con la disponibilidad de cursos y apertura de convocatorias.