La playa El Rodadero, en Santa Marta, fue el escenario principal de la conmemoración del Día Mundial del Aceite de Cocina Reciclado, una iniciativa liderada por la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite – Fedepalma, en articulación con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, DADSA, ACODRES, INDETUR, ATESA, Ocean Mall, Universidad del Magdalena, Alcaldía de Santa Marta, ANACIPH, INRED, Comiendo Kalle Foodie, Essmar, Marce la Recicladora y el gestor Recycling Trader.
Durante la jornada se instaló un punto limpio para la disposición adecuada del aceite de cocina usado, permitiendo que los asistentes entregaran este residuo de manera responsable. Además, se distribuyeron cartillas educativas y obsequios como incentivo a quienes participaron activamente. Como resultado, se logró recolectar un total de 160 litros de aceite usado, reflejando el compromiso ciudadano con el cuidado del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles.
La jornada incluyó un recorrido por diez restaurantes de la zona, con el propósito de conocer sus buenas prácticas en el manejo del aceite de cocina usado y promover el reconocimiento del distintivo “Aquí se dispone el aceite de cocina usado”, que identifica a los establecimientos comprometidos con esta práctica sostenible.
Además, se llevó a cabo una activación deportiva tipo Eco Rumba con la participación de madres cabeza de hogar, así como una limpieza de playa que reforzó el mensaje de protección ambiental. Gracias a estas acciones, se evitó que 160 litros de aceite usado terminaran en fuentes hídricas, contribuyendo a la preservación de los ecosistemas marinos.
El balance de esta actividad es espectacular; hemos logrado lo que se quería. Sin embargo, aún hay mucho por hacer. Esta es la primera jornada que se realiza en Santa Marta enfocada en la entrega de aceite de cocina usado, y debemos seguir impulsándola para generar conciencia entre la población samaria y los turistas. La idea es que todos conozcan cuáles son los tres pasos para reciclar correctamente el aceite de cocina usado.
Adriana María Navarro Escobar, Gerente de Mercadeo Sectorial de Fedepalma.
Yiovani Palechor Mopan, director de Asuntos Ambientales, Sectorial y Urbano del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, expresó:
Nos sumamos a esta valiosa labor liderada por Fedepalma y otros aliados que vienen desarrollando acciones para conservar el medio ambiente. Invitamos a toda la ciudadanía y a los turistas que visitan estas hermosas playas a mantenerlas limpias y protegidas.
La jornada no solo convocó a adultos, sino también a niños que asistieron en compañía de sus familias, como fue el caso de la señora Carmen Vizcaíno, quien participó junto a su hija Luciana Loza, demostrando que el compromiso ambiental puede ser una experiencia compartida entre generaciones.
Excelente la iniciativa. Es importante que desde pequeños aprendan a valorar y cuidar el medio ambiente, porque esa es la verdadera herencia que les dejamos como padres. No solo les transmitimos nuestra educación, sino que les estamos entregando el planeta entero. Por eso es fundamental que aprendan a protegerlo.
Carmen Vizcaíno, participante al evento.
Luciana Loza, su hija, también compartió su reflexión:
Es importante no tirar el aceite al fregadero, porque se va al mar y hace que los peces se mueran. Por eso hay que reciclar y no tirarlo. Ese aceite puede tener otros usos. Hay que reciclar responsablemente.
Esta jornada hizo parte de la campaña nacional “20 de 10 – Aceite de Cocina Reciclado”, que promueve la recolección y el reciclaje responsable, así como la articulación entre los sectores público y privado para avanzar hacia una economía más circular y sostenible.
Como parte del legado de esta actividad, se invita a la comunidad a continuar reciclando de manera responsable y a seguir promoviendo la conciencia ambiental entre familiares y amigos, sumándose a esta labor colectiva por un planeta más limpio y saludable.
De cara al 2026, Fedepalma proyecta nuevas estrategias y actividades en alianza con entidades públicas y privadas en Santa Marta, con el objetivo de seguir incentivando a más samarios a adoptar prácticas responsables con el medio ambiente y fortalecer el compromiso ciudadano con la sostenibilidad.
